martes, 30 de octubre de 2012

Power pop, Gothic pop y fritanga pop



Fin de semana musical. El viernes me fui con Libertad a los confines de la City en busca de una nave reconvertida en una sala de conciertos. Antes de meternos a ver a Nada Surf, grupo neoyorquino de power pop, nos buscamos la cena en los garitos aledaños dispensadores de comida. En un agujero con olor a fritanga estaban deglutiendo croquetas y carrillada los componentes de la banda y también algún que otro gruppy que se barajaba con derrengados y ojerosos parroquianos. Como la mitomanía es un rasgo de cerebros poco reflexivos, no nos tiramos a la mesa de los músicos para sacarles un garabato autógrafo, pero sí nos dimos a la tarea de mirar de reojo sus evoluciones como comensales. Inferimos unas cuantas cosas: que los americanos tienen un estómago a prueba de bombas (las patatas del revuelto eran tan demócratas o tan negras como Obama); que los auténticos líderes de bandas en condiciones racionan el Rioja por mor de que el personal no vaya mamado hasta el escenario; y que en algunos bares de la geografía local nos están envenenando con fritanga de la peor calidad.

El concierto estuvo bien. Pudimos observar que la gente se mama y confunde el power pop con el ska y se entregan con devoción al barullo pega-leña. Obviando una escaramuza violenta protagonizada por un calvo y un enano, el espectáculo mereció la pena en todos los sentidos: buenas voces, fantásticas guitarras y un batería con la pulsión de un metrónomo.


El sábado el bueno del amigo Alfonso hacía la presentación en sociedad de su musical proyect en los altos de un edificio regionalista (el modernismo local) de la Plaza del pan. Azotea con vistas a la cúpula de El Salvador y a otras muchas azoteas que fueron la envidia de los que allí comparecimos (mucha tumbona y mucha piscina bajo tímidas palmeras). Nulo tocó sus temas acompañándose de la proyección talentosa y a veces desasosegante del maestro Guillermo, que hizo de particular dj. cinematográfico para una música hipnótica que se movió entre lo electrónico, lo acústico y lo neo-gótico. Lo bueno de ir invitado a estos eventos en los que se dan cita amigos de unos y otros músicos es que los especímenes humanos son excitantemente variados. Conocí al rapero Tote King, que cuando me comentó que no tenía coche y le dije (y puedo dar unos cuantos nombres) que “los poetas no tienen coche” confesó que le gustaba ese flow (?). Luego hice pandilla con un joven abigotado y expansivo por el efecto del ponche. Medievalista amateur confeso, me dijo que un dilema sin aparente solución lo constituía la siguiente pregunta: ¿dónde se encontraba con exactitud el foro de la ciudad? A partir de ahí dimos (yo también estaba emponchado) en reflexionar sobre cuán viejas eran esas calles que flanqueaban el edificio y cómo la ciudad medieval tenía un mecanismo invisible que la hacía funcionar con una inteligencia pasmosa. Ya ven, my friends, el culturetismo bien entendido puede regalar mucha felicidad.

Sigan los avances del rapero Tote King y háganme saber si el flow que me vio se convierte en una letra de éxito porque espero retirarme pronto de las plazas; persigan el nombre de Nulo por la ciudad porque les sorprenderá; y rapten a Guillermo García para cualquier trabajo de producción o creación audiovisual porque este tipo sí que es un poeta, sin coche, por cierto; una joven ninfa empotró el suyo en una avenida de la City mientras el joven Guillermo lo imaginaba plácidamente aparcado. La ninfa debía 2 meses de seguro. A Nada Surf lo encuentran en la Fnac y en Youtube. Feliz día.


3 comentarios:

  1. Como din por aquí amigo Fritanga, ti non tes flow ti tes xeito!

    Mágoa perderme ese encontro Tote Kink vs Sr Fritanga. Xa me contará voçe.
    Apertas poderosas

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  2. Agradecido de figurar en unos párrafos tan cuidados y mimados. Gracias, señor Haro.

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  3. Mr. Haro, no sabes la ilusión que me hace estar incluido en la pura fritanga, referencia bloguera por excelencia para desconectar... e incluso conectar totalmente con el anecdotario de la vida. Un placer y muy agradecido.

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